viernes, 31 de julio de 2015

Concurso Veraniego de Relatos Cortos 2015. IX

 Las bases del concurso aquí.

 RELATOS ANTERIORES:

Fábrica de Sueños 
Risa cantarina
¡Antes le pegaré fuego! 
El chuchete poseido por la nutria
MOSQUITO 
La playa de mamá 
DESTINO FINAL 
Descubrimiento y castigo


VACACIONES EN EL MAR. Enriqueta Jiménez Herrera






Que nervios¡ prepara aquí, prepara allí, total que llego el día, esto novios que dan un ratito de humor, inician un viaje en barco, por el mar Mediterraneo, salimos de Almeria con dirección a Barcelona.
Todavía no sabéis los nombres de estos novios tan sencillos y naturales, el se llama platico Alpujarreño, y ella lentejita.
Dentro del barco en su camerino, cada uno acomoda sus cosas, no es mucho el equipaje que llevan, un poco de ropa, libros, boligrafos ,libretas y los medicamentos que ambos necesitan.
Yo estoy un poco mareada es la primera vez que viajo en barco, vamos la primera vez que me voy de vacaciones, platico alpujarreño esta mas acostumbrado ha viajar, lo lleva mejor.
_Como estas lentejita, estas mejor??
_Si gracias por preocuparte.
Ya terminamos de colocar las cosas, y salimos ha pasear, nos sentamos ha tomar té y observamos el ambiente, estaba muy bien y tranquilo,yo me levanto y voy al servicio necesitaba hacer pipi, cuando salgo no esta mi platico alpujarreño, me siento he intento mantener la calma, al pasar unos minutos lo llamo al móvil, no lo coge, enpiezo ha ponerme nerviosa, porque no ha esperado a que yo llegue, en la mesa estaba sus gafas, bolígrafo y libreta que siempre le acompaña este donde este, lo cojo todo y lo guardo en mi bolso, es un bolso que el me regalo de Inglaterra, es de colores y lleva un sol grande en medio, dice que yo soy como el sol, por eso me compro el bolso.
Yo estoy muy preocupada y los nervios empiezan a dar vida en mi cuerpo, empiezo ha desesperarme,
Me levanto , y le pregunto al camarero.
_Oiga ha visto usted a mi novio??
_señora quien es su novio??
_pues el mismo que estaba aquí con migo, solo tengo uno.
_perdone pero no se de quien me habla.
trascurrido unas horas y sin aparecer, recurro a la policia, le enseño una foto, la unica que llevo siempre conmigo, el esta desnudo, me acompaña desde que me la dio, esta muy atractivo.
Cojo el móvil y me pongo en contacto con mi amiga capitan, es una leona y siempre tiene recursos para ayudarme y sacarme de apuros, le explico por waspt lo sucedido_Teresa, Teresa¡¡¡no se que pasa pero ha desaparecido el Doño¡¡¡
_Tranquila mujer, lo conozco y seguro que aparece, le gusta desaparecer horas y estar solo, luego subirá todas las fotos que abra hecho.
Entonces volví ha tranquilizarme.
_gracias Teresa, besos¡
_cuando aparezca avisa, besos¡
Volví al bar donde estábamos tomando el té, allí estaba sentado, me acerque despacio, y el me miraba como diciendo, donde estas y que ha pasado?_donde estabas lentejita, y mis cosas?
le explique lo ocurrido.
Me abrazo y sin decir nada dijo mucho.
EXPLOTA EXPLOTA MI AMOR¡¡¡¡
EXPLOTA EXPLOTA MI CORAZÓN¡¡¡


Concurso Veraniego de Relatos Cortos 2015. VIII

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RELATOS ANTERIORES:

Fábrica de Sueños 
Risa cantarina
¡Antes le pegaré fuego! 
El chuchete poseido por la nutria
MOSQUITO 
La playa de mamá 
DESTINO FINAL


Descubrimiento y castigo. Iñaki Zurbano Basabe







Aquel era su mundo, no conocían otra cosa. Cuatro generaciones atrás, la Diosa del Hogar les había regalado el fuego. La diosa llenó la mente de varios de ellos con ideas para conseguir el fuego, para dominarlo, para que se hiciesen dueños del fuego. ¡Dueños del fuego, casi nada!
Y, con el fuego en su poder, expulsaron a los osos de la gran cueva y se adueñaron de ella.
Ahora, este era su hogar, desde cuatro generaciones atrás. Su hogar. "Goar" decían ellos. Y a la diosa que les regaló el fuego la llamaron Diosa del Hogar, Dos Goar.
Y algunos sintieron deseos de reproducir en imágenes los ciervos, los mamuts y los tigres de dientes de sable con cazaban con gran esfuerzo y, a veces, a cambio de sus vidas. Y lo consiguieron extrayendo el jugo de algunas hierbas y untando tierras con agua, convirtiendo las mezclas en líquidos espesos y pegajosos de diferentes colores, que les sirvieron para el fin deseado.
Cazaban, pintaban y pescaban en el río.
Desde cuatro generaciones atrás habían progresado hasta extremos impensables. Les parecía imposible llegar más lejos. Cualquier idea de abandonar su zona, su bosque, su río, sus pinturas era rechazada al instante.
Este era su mundo, la zona de sus antepasados. Cambiar de estilo de vida o de zona significaba traicionar a sus muertos. Por eso no les sentó nada bien que el Gran Guía se empeñase en convencerles de que debían explorar más allá de las montañas de la tarde, por donde siempre desaparecía el Dios Fuego, Dos Foj, el Sol.
Algunos creyeron que el Gran Guía se había vuelto loco cuando les dijo que más allá de las montañas de la tarde encontrarían una gran extensión de agua tan grande como todos los ríos juntos, e incluso más, porque él lo había visto en sueños.
"¡Agá!, ¡Agá!, ¡Agá!", "¡Allí!, ¡Allí!, ¡Allí!", les decía señalando hacía el ocaso.
Por fin, siete de los más valerosos cazadores se ofrecieron a acompañarle en la búsqueda de la gran extensión de agua, pero no sin antes recordarle cual era su castigo en el caso de que pretendiese engañar al clan. Le atravesarían con todas sus lanzas y dejarían su cuerpo en la montaña para que se lo comiesen los grandes pájaros, y después nombrarían otro Gran Guía.
Tras cuatro largas jornadas subiendo y bajando montañas, rechazando los ataques de las fieras y de los mosquitos, que cuando aquello eran muy grandes, y soportando un calor espantoso, pues este era el verano más tórrido que sufrían en muchos años, los siete valerosos cazadores y el Gran Guía descubrieron algo que les dejó boquiabiertos. 
Al amanecer del quinto día llegaron a lo alto de una montaña pequeña, y al mirar hacia abajo descubrieron lo increíble, lo inexplicable para ellos. Al acabarse la tierra empezaba la gran extensión de agua, extensión que se extendía hasta tocarse con el cielo en la lejanía. El día soleado y la falta de viento les mostraba la bóveda azul celeste y la inmensa superficie marina como un todo, talmente una misma cosa, dos tonos de azul en un decorado inmenso. ¿Sería posible reproducir eso entre las demás pinturas de la cueva?... ¡Qué va, imposible!
Era agua, una inmensidad de agua, pero distinta a la de los ríos porque toda ella se veía azul.
"¡Ama!", gritó un cazador. Y todos respondieron con el mismo grito. "¡Ama!, ¡Ama!, ¡Ama!" Acababan de ponerle un nombre. Para ellos el mar era Ama, era el dios de las aguas, Dos Ama, su nuevo dios.
Una hora después, tras descender de la montaña, pisaron una playa de blanca y muy fina arena. Rieron y saltaron haciéndose los locos al sentir en la planta de sus pies la suavidad y el calorcillo de la arena
"¡Yapa!"
Y ese fue el nombre que le dieron a aquella zona de suelo caliente que comunicaba con el mar.
"¡Yapa!, ¡Yapa!, ¡Yapa!"
Gritaron alborozados. Y al llegar al agua, todos se agacharon para beber. Había pasado mucho tiempo desde que saciaron su sed en un manantial de la montaña, y ahora tenían nuevamente la garganta seca. Pero entonces ocurrió algo imposible, algo que jamás hubiesen pensado del agua.
"¡Puag!, ¡Aggg!, ¡Orrggg!
No podían creérselo. El agua siempre era buena, jamás era mala.
Cuando dejaron de escupir y de hacer aspavientos, miraron al Gran Guía como se mira a un enemigo. Le rodearon y le clavaron todas sus lanzas.
Era un justo castigo porque les había engañado, el castigo que le esperaba a cualquiera del clan que engañase a otro o a otros.
Y su cuerpo se lo comieron los grandes pájaros.



Treinta mil años después

La gente que hoy en día acude a esa misma playa, consume botellines de agua mineral, refrescos azucarados o light, cervezotas... Y es que, desde hace muchísimas generaciones, tantas que se pierden en la noche de los tiempos, los humanos saben que el agua del mar es salada, no bebestible. Pero, aun así les encanta la playa porque sirve para bañarse y hacer el gilipollas de muchísimas maneras. Lo llaman ocio.


lunes, 27 de julio de 2015

Concurso Veraniego de Relatos Cortos 2015. VII

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Fábrica de Sueños 
Risa cantarina
¡Antes le pegaré fuego! 
El chuchete poseido por la nutria
MOSQUITO 
La playa de mamá


DESTINO FINAL. Jesús Valdivieso

 Anoche estuve en el centro de Barcelona, es espectacular el cambio que a dado. La ultima vez que fui eramos cuatro quinquis y otras gentes sospechosas. Ahora esta a revosar de gente, va camino de convertirse en una de esas ciudades que nunca duermen. Una oportunidad de negocio mas alla de la restauracion.
Pero no es esto lo que queria comentar, sino que fui a comer una hamburguesa y entraron un grupo de jovenes franceses, teenagers. Pues bien, a la vuelta en el autobus nocturno, el N17 !!!!estaban alli tambien!!! ?que clase de casualidad es esa, y que puede significar? 
Por que entre los millones de extranjeros que hay hoy en Barcelona puedes encontrarte a los mismos dos veces en pocas horas en sitios tan diferentes? Fue siniestramente chocante. He de decir que tuve miedo y estuve a punto de bajarme del autobus. Parecia el presagio de algo. Como en una de esas películas de terror adolescente.



 Me senti aliviado cuando llegando mi parada pude apearme de aquel autobus siniestro.  Sin embargo, esa misma noche tuve una pesadilla espantosa, iba en el autobus y aunque repetidamente llamaba para que parase y poderme bajar. El conductor hacia caso omiso. Harto de gritarle me acerco, y cual es mi horror que el chofer era la misma muerte.
Al día siguinte tras despertarme entre sudores, enciendo la televisión, y ahí esta. Un autobus de linea regular que cubria el trayecto Barcelona-Casteldefell se ha precipitado por los acantilados de las Costas de Garraf. No hay supervivientes.
De buena me he librado, pense. Pero 20 años despues, para celebrar mi jubilación realizo un viaje por la Costa Azul, y al llegar a un pueblecito cerca del aeropuerto de Marsella, mi autubus se estrella contra un camión de frutas y verduras procedente de España, parado en la cuneta por los furibundos agricultores franceses....algunos de ellos habían perdido a sus hijos en un accidente en España.


viernes, 24 de julio de 2015

Concurso Veraniego de Relatos Cortos 2015. VI

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RELATOS ANTERIORES

Fábrica de Sueños 
Risa cantarina
¡Antes le pegaré fuego! 
El chuchete poseido por la nutria
MOSQUITO


 La playa de mamá. Iñaki Zurbano Basabe








España, años 50


Alicia y Carmela eran gemelas y huérfanas. Su madre había muerto dos años antes, cuando ellas tenían tan solo cinco añitos. Vivían en un pueblecito pequeño de la muy ancha y deprimida Castilla, condenadamente fría en invierno y seca y ardiente en verano.
Todos los veranos recordaban la playa de mamá echando agua en un pequeño hoyo que ellas habían cavado con sus tiernas manitas. Su abuela no les dejaba que echasen mucha agua al hoyo, pues el agua era tan escasa como el dinero en aquella época de pertinaz sequía y atroz posguerra. Y pasaban hambre. Pero si su abuela se mostraba generosa un día y les permitía llenar el hoyo con el cubo de agua, ellas se sentían muy felices recordando la playa. Imaginaban que el hoyo con su agüita era una hermosa playa del Mediterráneo, porque su mamá había conocido la playa y les había hablado mucho de ella, de lo grande que era y de lo grande que era el mar que la bañaba, y de que el sol era muy querido por las gentes que iban a la playa, lo contrario que ocurría en esta Castilla de sol furioso que se negaba a que la lluvia mojase los árboles y los campos.
Mamá murió de cáncer y se llevó con ella los bonitos relatos que les contaba de la playa y de la gente playera. Pero Alicia y Carmela continuaron todos los veranos, a sus siete, ocho, nueve, diez años, recordando la playa de mamá. ¿Ellas conocerían alguna vez la playa?... Posiblemente no porque en aquella Castilla pobre y seca sólo viajaban a la playa los ricos: los señores terratenientes y sus hijos los señoritos. Tampoco Carmela llegaría a conocer la playa porque se la llevó al Cielo el maldito tifus. Ya existía una vacuna desde después de la segunda guerra mundial, pero España era España y, en cierto modo, sigue siendo España.
Alicia continuó en los siguientes veranos llenando el hoyo con el agua del pozo, cada vez que se lo permitía su abuela, y muchas veces lloraba al pensar que Carmela ya no iba a conocer la playa, la playa de mamá, la de verdad, no esta que la representaba.




España, años 60


El destino quiso que Alicia conociese la playa. Era otra época, la gente empezaba a viajar. Algunos pobres menos pobres ya viajaban. Alicia y su marido viajaron de luna de miel en su recién estrenado seat 600. Tortuosas carreteras les condujeron hasta una playa del Mediterráneo. Alicia le pidió a Antonio que la dejase sola. Él ya sabía que ella quería reunirse espiritualmente con su madre y su hermana durante al menos una hora, se lo había comentado más de una vez mientras fueron novios. 
Se fue acercando a la orilla, hasta donde el mar permitía que las olas formasen sus últimas espumas. Se postró de rodillas en la tibia arena y miró al cielo.
"¡Mamá, Carmela, esta es nuestra playa!... Por fin estamos las tres juntas porque sé que vosotras estais aquí conmigo. Carmela, mírala bien, mira la arena, mira el agua. ¡Es nuestra playa!... ¡Es la playa de mamá, Carmela!... ¡Es la playa de mamá!
Después lloró en silencio durante mucho tiempo. Ellas estaban allí y acariciaban sus cabellos con el viento. Y la besaban. Alicia sintió los besos de Carmela y de mamá. Alicia sintió todo el amor que su madre y su hermana le daban desde el Infinito. Y sonrió porque vio sus rostros en el cielo rojo del atardecer. Y oyó la voz de Carmela.
"¡Es la playa de mamá, Alicia!"


 

miércoles, 22 de julio de 2015

Concurso Veraniego de Relatos Cortos 2015. V

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RELATOS ANTERIORES:

Fábrica de Sueños 
Risa cantarina
¡Antes le pegaré fuego! 
El chuchete poseido por la nutria







El es muy madrugador, y puntual, le gusta llevar en orden el día, es muy gruñón y activo, le encanta leer y escribir.
Ella es muy tranquila, menos madrugadora, y un poco mas gandulilla para leer,pero le encanta hacer de comer, y disfruta viendo como comen, sobre todo cuando le felicitan de lo bueno que esta.
Una mañana le dice el a ella, que te parece si vamos a la playa?? se pone de acuerdo y preparan las cosas.
Ella coge su beregeno y lo pone en marcha ale ala playa¡¡¡.
Cuando llegan lo primero que el hace es ponerse de topless de cintura para bajo, ella hantes de bajarse ya esta en topless total, osea desnuda total como bino al mundo¡¡
Abren su sombrilla, la colocan se acomodan, se miran y se observan, tienen los dos muy buen humor, humor que quien no lo entienda peor para el, tanto se observaban que ocurrió lo que ocurrió, la naturaleza los llama, es normal no somos de piedra, estamos vivos¡¡.
Despues de lo que ocrrió porque ocurrió, llego relajarse y tomar el sol.
Olles¡¡ que cosas, a el le pico un mosquito en el huevo, y a ella en to el chocho¡¡eso fue inesperado increible, cuando nos dimos cuenta al levantarnos que teniamos algo en común, que andavamos los dos espatarraos, la naturaleza que a veces le sorprende a uno.
FELIZ VERANO DE CALOR¡¡¡¡¡

martes, 21 de julio de 2015

Concurso Veraniego de Relatos Cortos 2015. IV

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Fábrica de Sueños 
Risa cantarina
¡Antes le pegaré fuego!


El chuchete poseido por la nutria. Leona Catalana







Allá en las bellas playas de Calabardina retozaba un chuchete llamado Chiki. Fue regalado a su dueño cuando cabía cómodamente en su mano, una bolita de pelo que inspiraba ternura y ganas de comérselo a besos, a pesar de que no le dejaba dormir, ¡el joío!
Sus amigas, con su mejor intención, lo inundaron de consejos. Consejos más apropiados para un bebé humano, je je je...
Y él, bonachón, con una tremenda paciencia, contaba como se le comía el dedo gordo del pie, con la fruición de estar royendo un trozo de queso, ¡juas! ¡Y los zapatos! ¡Horror, no ganaba para zapatos!

Pero Chiki fue creciendo y descubriendo el mundo que le rodeaba. Le encantaba correr por la arena de la playa y descubrió las olas. Las desafiaba, las atacaba cuando retrocedían y huía cuando subían. Su dueño y los amigos de éste se divertían mucho viendo sus andanzas playeriles sin fin, día tras día.

Llegó el buen tiempo y Chiki descubrió algo nuevo. El agua no estaba fría y había resquicios entre las rocas donde las olas no llegaban con su fuerza avasalladora. Ya no hubo manera de sacarlo de allí.

- Este bicho se ha convertido en una nutria -decía su dueño con ironía, pero feliz, a pesar de que al llegar a casa se lo dejase todo perdido de arena.




Un atardecer, el dueño lo llamó, "¡Chiki! ¡Chiki! Es hora de marchar a casa. ¡Ven aquí, joío!".
Pero no había rastro del chuchete.
Alarmado, el dueño miró en el agua. La luz crepuscular dificultaba la visión. Insistió en llamarlo una y otra vez. ¡¡¡Chikiiiiiiiiii!!! 
Al cabo de dos o tres minutos, cuando el dueño ya estaba más muerto que vivo, vió avanzar una sombra en el agua, directa a él.
¡Era una nutria! "Ay, joder, no, no puede ser Chiki", se dijo. Completamente aturullado, algo en los ojos del animal le dijo que sí, que era Chiki.




Lo sacó del agua casi sin saber lo que hacía porque evidentemente, un perrito no es igual a una nutria y era consciente del cuerpo que sujetaba, nutria sin duda alguna. Lo envolvió en una toalla y se apresuró a ir a casa, esperando que nadie lo viera. Chiki se revolvía dentro de la toalla pero su amo no lo soltó.

Al llegar a casa y dejar el envoltorio en el suelo... ¡salió Chiki, el Chiki de cuatro patas y cola, el roedor de zapatos!
El hombre estaba alucinado. "A ver, no me he pasado con las cervezas, seguro... Yo he sacado del agua una nutria... Esa nutria tenía la mirada de Chiki...".
Decidió consultarlo con una amiga que suele andar en cosas raras, visitantes del Más Allá y cosas así.
Cuando le contó lo sucedido, esta le dijo que metiera a Chiki en la bañera y le contara el resultado. "Ya está la pesada esa, como si Chiki no se hubiera mojado bastante por hoy...". Pero lo hizo. "Mejor, hay que sacarle la sal del pelo". Y...

- ¡Oye, oye! ¡Que se ha convertido en nutria otra vez!
- Lo suponía. Sácalo y secálo.

Así lo hizo, y la nutria desapareció para dar paso a Chiki.

- Pero... pero... pero...
- ¿Has visto la peli '1, 2, 3, Splash'?
- ... ¡¿Y ahora qué?!
- Ahora ya sabes lo que toca, llevar encima varias toallas para que nadie descubra el secreto y te birlen a Chiki para usarlo de cobaya de laboratorio.

De momento nadie lo ha descubierto y Chiki y su dueño siguen siendo felices en Calabardina.

miércoles, 15 de julio de 2015

Concurso Veraniego de Relatos Cortos 2015. III

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RELATOS ANTERIORES:

Fábrica de Sueños 
Risa cantarina

¡Antes le pegaré fuego! Leona Catalana




En esta casa, ahora escondida y oculta, pasó Catalina incontables veranos, cuando su padre vivía. El progenitor compró un terreno harto extenso, soñando en que cada uno de sus tres hijos se hicieran una casita de veraneo en él.

Catalina fue quien trabajó con sus manos, allanando terreno, haciendo caminos y pequeños arriates de flores. Plantó rosales, una palmera, dos nísperos, fragantes carolinas y jazmín, y varias plantas más. Incluso una fuente para bebedero de pájaros.

Pero al fallecer el padre, la madre fue secuestrada por la Bruja Negra.
La madre ya fue advertida por su tío Pepito en su lecho de muerte: "Ya tienes a Catalina y a Cucón, ¡no tengas más hijos!". "No, tío, no...". "¡Prométemelo!". "Te lo prometo, tío".
Pero la madre faltó a su promesa y dió a luz a la Bruja Negra.

La bruja de la montaña amenazó a Catalina con furia, saliéndoseles los ojos de las órbitas: "¡Nunca disfrutarás de esta casa! ¡Nunca! ¡Antes le pego fuego!".

Y Catalina perdió sus derechos de herencia al cambiar las puertas la Bruja Negra y construír un búnker, pues en ese largo muro blanco que ella pintaba cada año con cal y plantó geranios de colores, luego, en su lugar, se hincó chamizo que no permitía ver el interior. Antes, ambas puertas eran de rejas, luego, con las obras fueron planchas de acero impenetrables.
La policía nunca hace nada, se lavan las manos. Los juzgados tardan años y años y para cuando hagan algo, ya te has muerto.

Pero... El hijo de la Bruja Negra era un camello, era quien vivía en la casa, y tanta impenetrabilidad se debía a una plantación de marihuana.
Una noche de verano, unos "clientes" saltaron la valla, simplemente cortando el chamizo con una podadora.
Toda la familia de seres del Averno estaban reunidos abajo, en el cenador, celebrando con risas y alcohol como era habitual, por esto los asaltantes eligieron esa noche para expoliar la plantación, pensando que su presencia pasaría desapercibida.
Pero no fueron tan cautelosos como pensaban y fueron detectados. Las hordas del Averno se les tiraron encima entre gritos y golpes y amenazas de muerte.
La batalla duró unos minutos hasta que los asaltantes fueron inmovilizados por superioridad númerica.

Andaban el proveedor -el camello-, su tío Cucón y su madre, la Bruja Negra, tan alterados como siempre, profiriendo amenazas de muerte, que no se fijaron en nada hasta que las mujeres del clan gritaron "¡¡¡FUEEEGOOO!!!". Habían tirado una colilla encendida al levantarse precipitadamente de la mesa.
En el fragor de la alarma, los asaltantes se desasieron y huyeron por donde habían venido, pero los habitantes de la casa no sabían de ese resquicio, las llaves estaban dentro de la casa, a la que no pudieron acceder por impedírselo una cortina de llamas.
No encontraron salida alguna dentro de su búnker y perecieron todos carbonizados.

Catalina, como única heredera con vida, vendió el terreno y por fin pudo respirar sin agobios.
Su siguiente verano fue maravilloso, con un crucero por el Mediterráneo con sus hijos y yerno, más unas escapaditas a Almería y Manchester para ver a sus amigos.

En esta foto, el resquicio en el chamizo por el que entraron los asaltantes una vez agrandado.









martes, 14 de julio de 2015

Concurso Veraniego de Relatos Cortos 2015. II

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Fábrica de sueños.



Risa cantarina. Iñaki Zurbano Basabe






Fabiana tenía una risa cantarina. Contagiosa. Era una buena chica, una estupenda chavala, una educada señorita. Pero Fabiana era distinta porque pesaba 120 kilos a sus dieciocho años. Sin embargo, ella no estaba acomplejada.
"Tú no podrías hacerle nunca mal a nadie, eres muy buena" - le dijo un día su amiga Pepa. Para desconcierto de Pepa, Fabiana la miró muy seria y luego habló: "Yo le haré mal a quien me lo haga a mi, no te quepa la menor duda"
Pepa se quedó flipada. Fabiana había dicho "le haré", no "le haría" La buena de Pepa sintió un escalofrío en el cuerpo porque aquella no era la manera de sentir y de expresarse de "Fabi" y porque sus palabras le sonaron a profecía. Y no se equivocó.
Fabiana era muy feliz en sus veranos playeros. Le gustaba sentirse una "playnauta" en su flotador, un enorme neumático negro de camión. Todo el pueblo la conocía, nativos y veraneantes, y todos hablaban con ella mientras flotaba "a la deriva" a una distancia prudencial de la arena. Pero esta vez fue algo imprudente porque se alejó más de lo debido de los bañistas. Ya no podía tocar con los pies el suelo. Peor aún, la distancia al suelo era como de dos cuerpos. Una fatalidad, pues este era el día para el que habían planeado su "broma" los hermanos Sarmiento. 
Julio y Honorio Sarmiento eran dos gamberros muy conocidos en el pueblo. Y, sin que ellos lo pretendiesen, la broma resultó macabra. Fueron buceando hasta donde se encontraba Fabiana y le pincharon con sendas navajas el neumático. Estaba ya bastante lejos de la orilla, lo suficiente para consumarse la tragedia. Fabiana se ahogó sin que nadie se percatase. Se acabó para siempre la risa cantarina que tanto les gustaba a todos. Los hermanos Sarmiento enmudecieron de pánico, pero después reaccionaron para dar la voz de alarma. Tarde. Muy tarde. Fabiana ya era un cadáver.
Los buenos oficios de un abogado de prestigio y la minoría de edad de los hermanos Sarmiento, libró a estos del reformatorio. Todo se redujo a "una broma sin maldad" según el avispado leguleyo.

Al siguiente verano

Se estaban bañando en la playa, era por la noche, una hermosa noche estrellada de Junio. Existía esa costumbre entre los jóvenes veraneantes y lugareños, bañarse a la luz de la Luna después del copeo por los bares, en pelotas o con bañador, a gusto de cada cual.
Julio le retó a Honorio: "A que llego antes que tú a la boya grande!" El hermano aceptó el reto y nadaron furiosamente durante un buen rato, pues la boya grande estaba muy alejada de la arena, mucho que el punto en donde se había ahogado Fabiana. Nadaban muy emparejados porque en todo se parecían ambos hermanos. Pero antes de que llegaran a la boya, oyeron algo que les puso los pelos de punta: la risa cantarina de la muerta, de la infortunada Fabiana que ya llevaba un año encerrada sin vida en su nicho.
"Ja, ja,ja,ja,ja,ja,ja...!!!
Era un a risa deliciosa, a todos les gustaba, pero ahora era la risa de una muerta, de un ser de ultratumba que había elegido, quién sabe con que oscuras razones del Averno, dar un escarmiento a los dos seres que le habían quitado la vida. Y era como si ella estuviese allí mismo en cuerpo físico. Esa aterradora impresión se apoderó los hermanos Sarmiento muy pronto, nada más oír las primeras risas. La sentían junto a ellos. En las venas de los chicos ya sólo había sangre helada. Estaban a punto de morir aterrorizados e irse al fondo como se había ido ella, pero el espíritu vengativo de Fabiana quiso más, más!
Honorio y Julio recibieron unos cuantos navajazos antes de morir definitivamente.  La risa cantarina de Fabiana les acompañó hasta el fondo. El fondo de la misma playa en donde no debería haberse ahogado nadie.