lunes, 9 de septiembre de 2013

TECLEANDO EN VERANO (XI)

Los de la XIII Legión Gemina

Viene de La misión de Lobo Gris





Lobo Gris entró en la sala de trabajo y fijó los ojos en su ama. Bastó poco para ponerle al corriente de lo que había descubierto, mientras Atia seguía chillando histéricamente.
"Menuda pesada", pensó ésta, "Parece una de esas tertulianas de programas basura de televisión". Afortunadamente no era la TV y la mujer del teclado siguió ignorándola. Había decidido no responder más que a quienes mostraran un mínimo de educación porque ya se estaba hartando de que ni siquiera le dejaran hacer el trabajo, y eso que era por su bien. En realidad, sólo Atia era inaguantable.

 Después de "escuchar" a Lobo Gris, le hizo un leve gesto con la cabeza y el huargo se sentó a su lado. Tecleó en su ordenador, cuya pantalla, enorme, estaba detrás de ella, a la vista de los "visitantes" y empezaron a salir fotos de todos los residentes en el edificio, uno a uno.
El lobo dejó ir un gruñido ante uno u otro y la mujer tomaba nota rápidamente, confeccionando un fichero. Eran pocos, pero importantes por el significado. Hasta que se quedó anonadada. Lobo Gris había gruñido ante una foto y ella no se lo esperaba. Lo miró a los ojos, pero el huargo se lo confirmó sin lugar a dudas. Ella no dudaba de Lobo Gris, sabía que no se equivocaba.

Guardó el fichero y quedó triste, muy triste. Tanto, que el huargo se alzó sobre sus patas hasta los hombros de ella, queriendo consolarla, o tal vez infundirle ánimos. Ante la evidencia, ella no supo lo que "decía" el enorme huargo.

Detrás del vidrio, dos personas entendieron algo de lo que pasaba por haber sufrido en sus carnes la traición: Lucio Voreno y Tito Pulio, los valientes de la XIII legión Gemina. El primero era rubio y de ojos azules, gran jefe; el segundo, siempre con el pelo casi rapado, putero, borracho y buscando pelea, pero, a pesar de ser como la noche y el día, eran amigos. Cuando Tito Pulio fue sentenciado a morir en las arenas del circo por haber matado a un comerciante muy conocido -lo cual fue por órden de Julio César, por cierto, pero era un secreto...-, luchó bravamente aunque primero no quiso defenderse, aceptando su destino, pero cuando los gladiadores insultaron a la XIII legión por haber pertenecido a ella, saltó como un tigre y los derrotó. Más entonces salió un gigante y Pulio ya estaba que no se aguantaba. Lucio Voreno era entoces cónsul, estaba allí, mirando los acontecimientos y finalmente se quitó la toga, saltó a la arena y cogiendo una de las espadas esparcidas en la arena ayudó a su amigo contra el gigante.
Ambos fueron famosos, el pueblo gritaba enfervorecido. "Pan y circo". Aún faltaba mucho para que Marco Antonio se fuera a pegarle polvos a Cleopatra y el grano no llegase a Roma.

¿La traición? A Lucio Voreno su esposa, que mientras él se mantenía casto en la Galia durante ocho años, sin tocar a ninguna mujer, ella tuvo un hijo con el marido de su hermana, convencida de que había muerto.
Lo del putero fue peor, ya que cuando al volver a Roma se enamoró y esperando ser padre, su esclava envenenó a su esposa y al hijo que llevaba en el vientre para hacerse con él. Lo descubrió cuando la esclava -ya su pareja de hecho-, agonizaba. La fulana temía que Nemésis no le dejará entrar al Más Allá, así que largo con pelos y señales. Tito Pulio la estranguló y luego tiró su cadáver a una charca ante los ojos de todo el vecindario.

Los antiguos legionarios entendieron más que nadie a Lobo Gris y a la mujer del teclado, era como si ellos también gozaran de telepátia.

Continuará...


3 comentarios:

  1. Lucio Voreno y Tito Pulio, dos personajes imprescindibles para la gran tragedia. Siempre lo he dicho, la Gran Legión Gemina número XIII tiene unos tiarrones de mucho cuidado, pendencieros y soberbios a tope, como buenos legionarios, pero más profesionales que los Geos de Hispania y los cascos azules. Más emoción!... y Don Lobo que no pierde detalle, como buen servidor de su amita.
    Buen lunes, super relatora!

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    1. Todo personaje es imprescindible, por pequeño que sea y sin aparente importancia, un simple esclavo es necesario para que la trama se desarrolle. La mujer del teclado lo sabe, de ahí no estrangular a Atia, je je je...

      ¡Feliz semana, Don Paeloris!

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    2. Diga usted que sí
      Feliz semana igualmente!... No la he empezado mal, he tenido mi "annual review diabetic appointment" y parece que todo ha ido bien, aunque los resultados me los dan el 30. ( Y la podóloga estaba roquísima )

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